Ahora podemos mirarnos
sin miedo al reflejo en el retrovisor,
ahora te enseño de dónde vengo,
y las heridas que me dejó el amor.
Ahora no quiero aspavientos,
tan sólo una charla tranquila entre dos,
si quieres te cuento porqué te quiero,
y si quieres cuento porqué no.
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